"El verano asoma temeroso por la puerta" decía yo en mi post anterior. Ahora se supone que ya ha atravesado por completo el umbral, o eso sería lo normal si valoramos que estamos a 2 de agosto, pero el hecho es que este año la temporada estival ha decidido jugar al escondite con el sol. ¿Que cómo van? Sol 4 - 0 Verano. Y mientras, nosotros, muriéndonos del asco.
En Junio, cuando los primeros días de verano se presentaban grises y tediosos, decidí irme a Irlanda con mi familia. Iluso de mí si creí que vería el sol más de 10 minutos seguidos. El caso es que el tiempo es aún peor que en el Principado, peeeeeeero pude disfrutar de maravillosos paisajes, donde fácilmente se encuentra la respuesta a por qué la llaman la Isla Esmeralda.
Los días han pasado fugaces. Alguna fiesta y muchos encuentros con amigos con los que hacía tiempo que no hablaba me han entretenido desde entonces. Hoy fue el primer día de agosto, el primer día de mi último mes aquí. Sé que 30 días dan para mucho, pero no puedo dejar de pensar que he de aprovecharlos al máximo para coger fuerzas para este nuevo curso. No sé que me depara el futuro, pero sé que irme es lo que tengo que hacer, quedarme resultaría frustrante. Espero poder compartir al menos un solo momento con todos aquellos a los que dejaré momentáneamente atrás para seguir mi camino.
Dicen que el verano después de acabar el colegio es el mejor. Yo discrepo. Sin duda hasta ahora ha estado muy bien, pero, sinceramente, espero que cada vez vayan siendo mejores, pues hay mucha vida que vivir, mucha gente por conocer y muchos lugares por descubrir.
Bienvenido Agosto, siéntete como en casa.
Josu.
No hay comentarios:
Publicar un comentario