sábado, 22 de enero de 2011

Du calme




Calma...demasiada calma. Últimamente mi vida tiene bastante poco de interesante. Necesito acción. Espero salir pronto de este agujero de monotonía. Mientras tanto, me entretendré viviendo, a secas, que ya es bastante. Quizá me queje sin motivo, porque por suerte siempre hay alguien ahí para arrancarme una sonrisa o con quien pasar un buen rato. Debería dejar de ser tan exigente con mi vida en general, al fin y al cabo, no está nada mal.

Foto: Cova en Xoroi, Menorca. Una maravilla de sitio, os lo recomiendo.

sábado, 15 de enero de 2011

Shutter Island



Tarde de viernes solo en casa. Me tumbo en la cama y apago la luz. Primeras escenas de Shutter Island: esto promete. Al cabo de un rato empiezo a estar bastante confuso, menudo argumento más enrevesado que tiene la maldita película. Después de dos fatigantes horas tratando de seguir la historia, acaba el thriller. ¿Soy el único que no está seguro de haber entendido del todo el final? De cualquier forma, no me ha disgustado. Eso sí, me ha dejado con un mal cuerpo que no veas. Vaya mal rollo que da. Pero la verdad es que está currada y te hace pensar en que en ocasiones no vemos lo que realmente somos sino quienes creemos ser, aunque no lo haga de forma explícita. Un consejo: no te recomiendo que la veas solo/a en casa, en especial si no te van los sobresaltos... Con todo, le doy un 7, aunque creo que la volveré a ver, al menos algunas escenas, para intentar entender por completo la trama. En definitiva, una buena elección para esos días en los que estás dispuesto a ver algo más que una simple comedia americana.

miércoles, 5 de enero de 2011

Nouvelle année, nouvelle vie.

Un sonido acompasado y repetitivo de fondo. Nervios, ilusión, alegría, amor, tristeza.. una infinidad de sentimientos mezclados forman un cóctel que, poco después, acercaremos a nuestros labios en una copa de champán. En cuestión de segundos despedimos con una mano un 2010 que nos ha dejado grandes recuerdos, amargos y dulces, pero recuerdos; mientras que la otra la estrechamos a un prematuro 2011, al que miramos llenos de ilusión, esperanza y.. promesas. Sí, promesas que probablemente no lleguemos a cumplir pero que nos encanta hacer para sentirnos bien con nosotros mismos. Y bien, puede que la intención esté bien, puede que proponernos ser mejores personas sea un buen primer paso; pero el problema aparece a la hora de seguir la marcha: Nos visita el dichoso flato y desistimos, dejando nuestros ambiciosos propósitos tirados en el arcén. 
A fin de que esto no ocurra he intentado ser realista a la hora de marcar los míos, para así llegar antes a la meta y ser capaz de cumplirlos. Uno de ellos ya lo comenté en el post anterior: compartir más tiempo con los míos. Y con míos me refiero a todos aquellos por los que me preocupo y a quienes quiero. Querer. Qué bonito verbo, y en ocasiones qué mal utilizado. Creo que poco a poco voy aprendiendo a usarlo correctamente, en su justa medida.
Volviendo a mi lista, el siguiente punto es llevar a cabo algo que me satisfaga plenamente, que me llene como persona, que me haga sentir útil. Últimamente una idea ronda mi cabeza, y es que siento la necesidad de ayudar a todas esas personas que se encuentran en situaciones precarias, que necesitan ayuda urgente, y a las que nosotros podemos dársela. Puede que el haber comprado la cajita de "Pastillas para el dolor ajeno" sea contribuir a la causa, pero no es suficiente. Necesito hacer algo más, ir más lejos. No hace mucho la hija de una amiga de mi madre pasó unos meses en Etiopía trabajando y ayudando en aquello que podía a personas sin apenas recursos. Me encantaría seguir sus pasos. Es un propósito que tengo especial intención de cumplir, pero también soy consciente de que probablemente no sea fácil de llevar a cabo. De cualquier forma, trataré de que no acabe olvidado en el cajón de los "ojalá hubiera.." sino que permanezca en el de "algún día haré.." y, que, verdaderamente, ese día llegue y consiga hacerlo realidad.

Este año se presenta interesante e inquietante. Probablemente porque va a ser uno de los años más relevantes para mi futuro, pues toca decidir qué hacer con los próximos.. 6 años de mi vida, y, en consecuencia, con el resto de la misma. Por suerte, tengo bastante claro por donde ir, o eso creo, pero el miedo a equivocarme siempre está ahí. Llega la hora de separarse de los de siempre para abrirse al mundo y a nuevas experiencias, acompañado de nuevas personas y con nuevas historias que vivir. Es algo que me atrae y asusta al mismo tiempo. En cuanto a "los de siempre" cada vez tengo más claro con quien voy a seguir en contacto y quienes, poco a poco, se irán convirtiendo en un recuerdo de esta etapa de mi vida. Imagino que en algunos casos me equivocaré y me sorprenderé, pero espero que la sorpresa sea en todos ellos positiva. Veremos qué nos depara el destino..

Solamente queda decir:

Bienvenu 2011.